miércoles, 8 de abril de 2020

La Hegemonía europea



LA HEGEMONÍA EUROPEA CONTEMPORÁNEA


1.         Francia la segunda república y el segundo imperio

1.1      La segunda República

La segunda república francesa, fue un régimen político republicano instaurado durante el periodo comprendido entre el 25 de febrero de 1848 hasta 2 de diciembre de 1852, aunque fue un corto periodo de tiempo, se producen grande cambios como la implantación del sufragio universal y la abolición de la esclavitud.
Cuando Napoleón Bonaparte fue derrotado por la sexta coalición, Luis XVIII regresa de Prusia para tomar el poder, Luis XVIII había estado en Prusia exiliado por veintitrés años, los esfuerzos de implantar el sistema pre revolucionario le hicieron impopular. Cuando Napoleón escapa de la isla de Elba con la intención de tomar nuevamente el poder, Luis XVIII tuvo que huir nuevamente de Paris a Gante; posteriormente la séptima coalición derrota a Napoleón de manera definitiva en la batalla de Waterloo (18 de junio de 1815), las tropas aliadas invaden Francia y restauran en el trono a Luis XVIII, en esta ocasión Luis XVIII comprendió que no se podía instaurar nuevamente el antiguo régimen ya que la carta de 1814 establecía el sistema parlamentario, en 1815 volvió a realizar reformas las que produjeron reacciones las que terminaron en una ola de venganza denominada “terror blanco”  donde se hizo una seria de represalias contra los que habían propiciado el regreso de Napoleón durante los cien días, contra los que apoyaron el proceso de la revolución y los que habían promovido la muerte de su hermano Luis XVI. A la muerte de Luis XVIII en 1824 le sucedió su hermano Carlos X, pero las protestas contra su forma de gobierno terminaron por derrocarlo colando en el trono a Luis Felipe denominado el rey burgués, Luis Felipe restableció la carta Magna realizando algunas reformas liberales, pero tales reformas solo beneficiaban a los de la alta burguesía y no se tomaba en cuenta a los trabajadores y la pequeña burguesía, no les otorgaba el sufragio universal que era lo que estos sectores deseaban.
Por un tiempo Francia experimento una reactivación económica y productiva así mismo Francia fue aceptada en la Santa Alianza (pacto entre naciones europeas para defender los principios del cristianismo). Pero Los siguiente años estuvieron marcados por el desorden político lo que ocasionó una seria depresión económica, en 1848 el gobierno trató de intervenir una concentración republicana lo que dio lugar a una nueva revolución, Luis Felipe I rey de Francia, renunció al trono el 24 de febrero de 1848 y un gobierno provisorio proclamó la segunda República francesa. En este periodo se da la lucha por el poder entre los republicanos moderados y los republicanos radicales, las elecciones de abril dio la mayoría a los moderados y conservadores y las medidas que tomaron en contra de los radicales, provocaron una nueva insurrección la que aseguró la naturaleza conservadora de la República.

1.2      El segundo imperio

Segundo imperio, es un término que se utiliza para designar el periodo de la historia de Francia desde 1852 hasta 1870. El imperio fue proclamado el 2 de diciembre de 1852 que era la fecha de celebración de la coronación de Napoleón I.
La Constitución de 1848 establecía un régimen presidencial y unicameral, en la que tanto el presidente de la República como la Asamblea se elegían por sufragio universal masculino, en las elecciones salió electo Luis Napoleón Bonaparte quien era el sobrino de Napoleón I Bonaparte, pero como los monárquicos tenían la mayoría en la Asamblea, no fue posesionado y el 2 de diciembre de 1851 dio un golpe de estado y Luis Napoleón se presentó como el salvador de la sociedad frente a una revolución radical y se proclamó como emperador del Segundo Imperio francés con el título de Napoleón III.
Un plebiscito aprobó el golpe de estado y autorizó a Luis Napoleón Bonaparte para dictar una nueva Constitución, donde el periodo presidencial se establecía a diez años; y el poder Legislativo se formó por tres cámaras: el Consejo de Estado y el Senado cuyos miembros eran designados por el Ejecutivo y el Cuerpo Legislativo compuesto por diputados elegidos por seis años.
El segundo imperio duro dieciocho años (1852 – 1870) y puede dividirse en tres periodos:

  1. El imperio autoritario (1852-1860) Napoleón ejerció el poder de manera dictatorial; la libertad de imprenta quedó suprimida, la policía procedió a arrestos arbitrarios en virtud de una “ley de seguridad general”; muchos opositores deportados a las colonias.
  2. El imperio liberal (1860-1869) se concedió una amnistía que permitió el regreso de muchos exiliados, además facilitó a la asamblea votar por el presupuesto general del Estado, mayor tolerancia con la prensa lo que permitió la aparición de periódico republicanos y orleanistas.
  3. El imperio parlamentario (1869 - 1870) Nuevos decretos concedieron a la Cámara el derecho de presentar proyectos de ley, reformaron la Constitución del Senado y consagraron la responsabilidad del ministerio ante el Parlamento.

Durante el segundo Imperio merece destacar:
Los grandes trabajo públicos: se construyeron 15.000 km de vías férreas, París fue modernizada, demolición de los viejos barrios insalubres y la ampliación y mejora de los servicios sanitarios.
Así mismo se celebraron tratados de comercio, sobre la base del libre cambio, con todos los vecinos, menos España; se fundaron poderosas compañías navieras y sociedades de crédito; las exposiciones universales, evidenciaron el progreso y la riqueza del país.
Napoleón III quien había sido carbonero en su juventud, abrigaba ideas filantrópicas y humanitarias que aplicó en diversas iniciativas, como la Caja de Retiro para la vejez y la de seguro para accidente de muerte.

2.         Unificación de Italia

2.1      Antecedentes

La Unificación de Italia (en italiano il Risorgimento, "El Resurgimiento") fue el movimiento político y social que aglomera a diferentes estados de la península italiana en el único estado de Italia en el siglo XIX.
Luego de la caída del Imperio Romano de Occidente, los pueblos de Italia, no lograron unificarse para formar un solo Estado, sino que se hallaban fraccionados, integrando algunos reinos y otros estados autónomos, tras el tratado de Viena (1815) realizado por la derrota de Napoleón, se trató de restablecer las fronteras de Europa; Italia quedó dividida en siete estados autónomos, a pesar de pertenecer todos ellos a una misma raza, profesar el mismo credo, y tener el mismo pasado histórico.
Los estados italianos antes de la unificación fueron los siguientes:

  1. El reino de Cerdeña (Cerdeña y Piamonte)
  2. El reino de las dos Sicilias.
  3. Los estados de la iglesia
  4. El reino de Lombardía-Venecia
  5.  Los ducados de Parma, Modena, y Toscana

2.2     Etapas de la unificación

Guerra contra Austria e incorporación de Lombardía

El rey de Cerdeña, Víctor Manuel II, y su primer ministro Camilo de Cavour, fueron quienes llevaron a cabo la unificación de Italia. Ambos estaban convencidos que para culminar la magna obra era necesario enfrentarse, rigurosamente, a Austria, principal enemigo de tal unión, la que, a su vez, habíase anexado a los estados de Lombardía y Venecia. Entonces concibieron el plan de solicitar ayuda a una gran potencia. Fue así como pactaron, secretamente, con Napoleón III, emperador de Francia, quien tenía también puestas sus miradas en Saboya y Niza.
Iniciadas las hostilidades, la campaña militar que fue de corta duración, dio la victoria a los franco-sardos, pues los ejércitos austriacos fueron derrotados en las batallas de Magenta y Solferino (1859). Luego Napoleón III, firmo por separado y en forma inesperada y sorpresiva un armisticio con Austria, por el cual Lombardía pasaba a poder de Víctor Manuel II, pero quedaba aún bajo la dominación austriaca Venecia; Francia, obtenía, así mismo, las regiones italianas de Saboya y Niza.

Anexión de los estados de Parma, Modena y Toscana

La victoria sobre Austria despertó el sentimiento nacionalista entre los estados de Italia Central. Un plebiscito realizado en 1860, determino la incorporación al reino de Cerdeña (base de la futura Italia), de los estados de Parma, Modena y Toscana.

Revolución de las Dos Sicilias

El aguerrido y eminente patriota Giuseppe Garibaldi, con el apoyo secreto de Cavour, desembarco en Sicilia y se apodero de la isla, al mando de un cuerpo de mil voluntarios que vestían camisas rojas (Los mil camisas rojas); poco después ocupo el reino de Nápoles.
El ejército Sardo, al mando del propio Víctor Manuel II, después de conquistar los Estados de la Iglesia, excepto la ciudad de Roma, se unió a Garibaldi en Nápoles. Las Dos Sicilias declararon su unión al reino de Cerdeña. El 13 de marzo de 1863, el primer parlamento nacional, reunido en Turín, proclamo a Víctor Manuel II Rey de Italia.

Incorporación de Venecia

Para conseguir la incorporación de Venecia, Víctor Manuel II entro en alianza con Prusia, rival de Austria. Surgida la contienda (como ya veremos al hablar de la unificación Alemana), la victoria favoreció a Prusia, la que obligo a Austria a devolver Venecia a Italia.

Incorporación de los Estados Pontificios "Roma" y culminación de la unificación Italiana.

Con la anexión de Venecia, solamente faltaba la incorporación de los Estados Pontificios y, sobre todo, de la ciudad de Roma, para dar por concluida con la total unificación de Italia. Víctor Manuel II se había comprometido con Napoleón III a mantener el dominio del Papa sobre la capital del mundo católico. Una primera tentativa de Garibaldi fue rechazado por el ejército sardo (1862). Una segunda lo fue por la guarnición francesa que custodiaba Roma (1867). La situación cambió por completo tres años después, cuando estalló la guerra Franco-Prusiana, pues Napoleón III debió retirar la guarnición que mantenía en Roma (1870).
Inmediatamente, Víctor Manuel II, ordeno a sus tropas italianas ocupar Roma. Así se hizo, a pesar de la resistencia de la guarnición papal y de las protestas del pontífice (20 de setiembre de 1870). Víctor Manuel II se instaló en el palacio de Quirinal, y declaro que Roma era la capital del Reino de Italia. El papa se negó a aceptar la anexión de Roma por Víctor Manuel, cuya autoridad desconoció. Como protesta se encerró en el palacio del Vaticano, considerándose prisionero. Así nació la llamada Cuestión Romana, que se prolongaría por casi sesenta años (1870 - 1929)
Por el Tratado de Letrán (1929), suscrito entre Benito Mussolini y el Papa Pio XI, quedo solucionada la Cuestión Romana. Por dicho Tratado, se reconocía la existencia del pequeño Estado del Vaticano (Estado que queda dentro de la ciudad de Roma) y el Papa era, también, reconocido como su soberano. Se le reconocieron todos los derechos y todas las prerrogativas que corresponden a los estados soberanos e independientes.
"La diplomacia de Cavour, el heroísmo de Garibaldi, la capacidad de estadista de Víctor Manuel II y el entusiasmo nacionalista de los pueblos, habían logrado la unificación total de Italia.

2.3     Características de la Unificación Italiana

La unificación italiana, presenta las siguientes características:

  1. Que fue la cristalización de un anhelo nacionalista, hondamente acariciado por los pueblos de Italia.
  2. Que se realizó en forma libre, espontánea y por propia iniciativa y voluntad de dichos pueblos.
  3. Que la unidad Italiana se hizo sin lesionar a nación extranjera alguna y sin servirse de la fuerza ni de guerras de agresión.".

3.         Unificación de Alemania

La Unificación de Alemania fue el proceso para lograr la integración y la posterior unificación de diferentes estados alemanes en una sola Alemania, se inició a mediados del siglo XIX y finalizo en el año 1871. El proceso fue dirigido por el primer ministro Prusiano Otto von Bismarck, conocido como el Canciller de Hierro, y culminaría con la formación del Segundo Reich "Segundo Imperio Alemán". Hasta mediados del Siglo XIX Alemania no había constituido una nación unificada, sino un conjunto de 38 estados independientes que formaban la llamada Confederación Germánica. Entre dichos estados, sobresalieron por su importancia, el reino de Prusia, que agrupaba a pueblos de origen germánico, y Austria, poblada por diversidad de razas. Las guerras Napoleónicas y el anhelo nacionalista que agito a Europa, hicieron que los pueblos germánicos aspirasen también a formar un solo estado poderoso, una sola Nación, esta fue Alemania.
Fue Prusia, la que inicio el movimiento unificador, para lo cual entro en guerra con Austria, nación que también tenía igual aspiración, pero en provecho suyo, y contra Dinamarca y Francia.

3.1      Periodos de la Unificación Alemana

El reino de Prusia, llevo a cabo esta unificación por medio de las siguientes guerras

Guerra contra Dinamarca

En alianza con Austria, Prusia hizo la guerra a Dinamarca y le arrebato los ducados de Schleswig y Holstein, territorios que luego quedaron bajo el dominio mancomunado de Austria y Prusia

Guerra contra Austria

Prusia, después de conseguir la neutralidad de Napoleón III y en alianza con Víctor Manuel II, declaro la guerra a Austria, llevada por el deseo de arrebatarle algunos territorios. El poderoso ejército prusiano, en pocas semanas, se impuso sobre los austriacos a quienes derroto en la batalla de Sadowa (1866), firmándose a continuación, la Paz de Praga, por la que Prusia, ensanchaba considerablemente sus territorios con la incorporación de los ducados de Schleswig, Holstein, el reino de Hannover y otras regiones más; Austria, a su vez, renunciaba definitivamente a formar parte de Alemania y aceptaba la disolución de la Confederación Germánica. Poco después, todos los estados alemanes se unificaron a base de la Confederación de Alemania del Norte, que reconocía como soberano a Guillermo I. Por otra parte, Austria tuvo que devolver Venecia, la que, a su vez, fue incorporada a Italia.

Guerra Contra Francia (Guerra Franco-Prusiana)

Prusia, convertida en gran potencia, y bajo la hábil dirección de Guillermo I y de su canciller Otto Von Bismarck, busco la oportunidad de enfrentarse a Francia, con el propósito de arrebatarle las provincias de Alsacia y Lorena.

Guerra de 1870

El pretexto para la guerra surgió cuando el príncipe Leopoldo de Hohenzollern, primo del rey de Prusia, aspiro la corona de España, vacante por el destronamiento de Isabel II, a lo que Francia se opuso, por no verse entre dos naciones dominadas por la nobleza prusiana. Poco después, Napoleón III declaro la guerra a Prusia, aduciendo que Guillermo I había desairado al embajador francés al negarse a recibirlo en su palacio. Pero Guillermo I, anticipándose a los sucesos, había movilizado un poderoso ejército de 500,000 soldados, que al mando del general Moltke, consiguió una aplastante victoria sobre los franceses en las batallas de Freschwilier, Rezonville y en la de Saint Privat.
El encuentro definitivo se realizó en Sedan (2 de setiembre de 1870), donde las tropas francesas resultaron completamente derrotadas, siendo tomado prisionero el propio Napoleón III. Al saberse la Capitulación de Sedan, estallo una revolución en Paris que proclamo la abolición de la monarquía y el restablecimiento de la República. (III República), bajo la presidencia de León Gambetta. El nuevo gobierno provisional, que reemplazo a la monarquía, decidió proseguir la guerra; pero el ejército prusiano en su arrollador avance ocupo Paris. Entonces, Francia, se rindió ante Prusia. Por el Tratado de Frankfort (mayo de 1871) se estipulaba:

  • Los franceses cedían Alsacia y Lorena.
  • Se comprometían a pagar una indemnización de guerra equivalente a cinco mil millones de francos. Con la incorporación de Alsacia y Lorena, Prusia, denominada en adelante Alemania, culmino, así, la empresa de la Unificación germana o Alemana.

3.2     Características

  1. Que se realizó sin contar con la libre voluntad de los pueblos; es decir, que no fue un movimiento espontaneo, un anhelo nacionalista, una aspiración patriótica.
  2. Que se llevó a cabo por medio de guerras, a la fuerza.

3.3     Consecuencias

  1. Que el gobierno surgido en Alemania unificada, no fue democrática ni auténticamente constitucional, sino Autocrático y Militarista.
  2. Que se formó una Nación Poderosa: El Imperio Alemán (gobernada por los Hohenzollern), que alcanzo un gran desarrollo industrial, cultural y científico, con ansias de dominio universal. Su inmenso poderío militar y su anhelo de expansión territorial dieron origen, precisamente, a las Dos Guerras Universales más grandes de la Historia (Primera Guerra Mundial 1914 - 1918 y Segunda Guerra Mundial 1939 - 1945) que trajeron desastrosas consecuencias para Alemania en particular y para el mundo en general."